Capítulo 2: Una decisión puede cambiar todo

Llego el día 11 de Abril, un día muy especial para mis padres, era el año 2010, ellos estaban cumpliendo 17 años de romance.

  Como les dije anteriormente, mis padres siempre nos dedicaban de su tiempo, pero en su aniversario las cosas eran diferentes, era un día intimo, solo para ellos dos, y por supuesto mi hermana  yo respetábamos eso, nosotras adorábamos cuando ellos salían una noche a cenar juntos, nos fascinaba verlos felices y muy tiernos uno con el otro.

  Desde ya hace una semana antes del 11 de abril, mi padre estaba planeando lo que haría en su aniversario, el siempre fue muy detallista, cada año quería sorprender a mi madre con un regalo mas fascinante.

  Mi hermana y yo siempre éramos sus cómplices, la inteligencia y astucia de mi padre, sumada junto con la ternura y la delicadeza de mi hermana y mi creatividad, era la mezcla perfecta para hacer el mejor regalo de aniversario.

  Esa fue una semana muy loca y estresante pero divertida, siempre que mi mamá se encontraba en el trabajo, mi hermana y yo nos poníamos manos a la obra, mi madre adoraba las fotografías, por esa razón nosotras decidimos hacerle un álbum gigante, que coleccionaba unas 800 fotos de toda nuestra vida, ese seria un álbum especial, no solo por que fue hecho con amor, sino porque también coleccionaba muchos recuerdos especiales.

  Por otro lado, mi padre se encontraba trabajando duro, el trabajaba horas extra en su oficina para poder ganar un poco mas de dinero y así reunir lo suficiente para poder consentir a mi madre con un lindo anillo de oro blanco y una fina cena a la luz de la luna en un exclusivo bar-restaurante de la ciudad.

  No fue tan sencillo ocultarnos de ella pero lo logramos, había llegado el momento que estábamos todos esperando, el gran día, mi padre se levanto muy temprano en la mañana para sorprender a mi madre con un gran beso y un abrazo, y un delicioso desayuno preparado con amor, aparte mi hermana y yo le entregamos el álbum de parte de los tres, mi madre solía ser de sentimientos fuertes pero, esa mañana le fue imposible contener las lagrimas, sin dudas había sido una linda sorpresa, pero solo era el principio, mi padre volvió a impresionar a mi madre cuando le mostro las entradas para una cena de lujo en uno de los restaurantes mas caros de la ciudad, ¡eso si que es una sorpresa! El realmente la amaba.

  Por otro lado mi madre también sorprendió a mi papá con su regalo, ella le obsequio un gran reloj, un reloj que sin dudas había costado una fortuna.

  Luego llego ese día en la noche, mi hermana y yo no podíamos contener la felicidad, tan solo verlos a ellos tan bien vestidos y besucones era algo fenomenal. Yo puedo asegurar que todos sentimos felicidad al ver a nuestros padres dándose amor y cariño mutuo.

  A las 8:23pm salieron a su prestigiosa cena, al llegar al restaurante mi madre se sorprendió por lo lujoso que era el lugar, ella nunca había ido a un sitio así, tranquila mente ellos se dirigieron hasta su mesa, donde mi padre muy caballerosamente le movió el asiento para que ella pudiera sentarse. Al cabo de unos minutos llegó el mesero, un señor muy elegante y con un acento muy parecido al francés pide la orden de la enamorada pareja.

  Fue una inolvidable cena, ellos podían disfrutar de la buena comida y de su confortable alrededor, pero mejor que nada ellos podían disfrutar uno del otro.

  Al cabo de unos 45 minutos mi padre interrumpe la cena para ir al baño, con la excusa de que ya no se podía aguantar mas, el aprovecho la oportunidad para sacar algo de su bolsillo. El nos había dicho a mi hermana y a mi que le regalaría un lindo anillo de oro a mamá, pero no resulto ser así, era algo mucho mejor, el también nos había engañado a nosotras, lo que saco de su bolsillo eran dos lindos anillos de boda, el estaba muy decidido a proponerle matrimonio después de 17 años.

  Nada podía ser mejor en ese momento pero, todo estaba a punto de cambiar.

  Mientras mi padre muy nervioso practicaba frente al espejo con bordes de plata en los baños del restaurante, mi madre se encontraba sentada en la mesa disfrutando del vino. Al cabo de unos minutos, el teléfono de mi padre comienza a sonar, el había dejado accidentalmente su teléfono en la mesa y este no paraba de sonar.  Mi madre de costumbre no solía coger su teléfono pero, era tanto la insistencia de la persona al otro lado que ella decidió coger el teléfono y atender la llamada.

  Del otro lado de la línea contesto una suave voz, de una mujer como de 24 años de edad, diciendo “Oye Greg (Gregory) tengo rato intentándome comunicar con trigo, me tenias preocupada mi amor”.

  Mi madre algo confundida pregunta “¿Quién esta hablando?”, y pues, ella obtuvo la respuesta, una respuesta que jamás debió oír.

  ¿Qué fue lo que paso? Pues, mi padre había estado saliendo con otra chica ya hacia 8 meses, pero, ¿Cómo puedo suceder algo así? Yo nunca pude creerlo, como creer algo así de el, un hombre tan sincero, un hombre que le demostró a su familia lo que quería, un hombre que siempre lucho por salir adelante, un hombre que siempre le demostró amor a su mujer. Pues, era algo de verlo y no creerlo, yo se que todos ocultamos secretos, eso es normal, pero ¿algo así? Eso ya era demasiado, un gran daño, no solo para si mismo, sino también para su entorno familiar, el siempre fue un hipócrita.

  Esa noche en el restaurante, después de unos 15 minutos de conversación, mi madre con la mente en blanco colgó el celular, ella estaba tan confundida, no sabia que hacer, ella no sabia si gritar, llorar, correr o simplemente quedarse allí, por otro lado ella no quería creer en eso y se hizo otra mentalidad “¿Una llamada equivocada?” o “¿Alguien que quiere molestar?”, fueron las cosas que ella pensó, pues, algo que ella decía siempre era que nunca había que creer en las palabras sucias de otros.

  Al cabo de unos pocos minutos mi padre volvió del baño, muy decido a proponerle matrimonio a mi madre, mientras el tranquilamente se volvía a sentar, ella se encontraba con una mirada hacia el muy neutral, mi padre enseguida lo noto y no dudo en preguntarle que sucedía.

  “¿Quién es Carla Prescott?” pregunto mi madre. Carla Prescott había sido el nombre que había dado la chica a través del la llamada minutos antes.

  En ese momento mi pare enseguida entro en pánico, el sabia que algo sucedía pues, su mujer sabia el nombre de la otra, sin embargo, el negó por completo conocer a alguien llamado así.

  Fué una pequeña pero calmada discusión, que no duro mas de 5 minutos, puesto que mi padre era un hombre muy astuto y encantador, se las arreglo para calmar a mi madre, pero el juego no le saldría del todo bien, pues, el había cometido el error de confiar tanto en su otra mujer que incluso ella sabia donde se encontraba el. En el momento menos esperado la famosa Carla entro al lujoso restaurante, ella era una chica alta, rubia y blanca con buen busto y trasero, no parecía un mal partido, excepto por su personalidad, la simpática chica entro al sitio a gritos, sin pensarlo dos veces se acerco a la mesa donde estaban mis padres y comenzó a reclamarle a mi madre, diciéndole que mi padre le pertenecía.

  Eso fue una terrible discusión pues, mi madre no podía soportar esos espectáculos y por eso no se quedo callada, sin embargo no tardaron en ser expulsados del restaurante.  Afuera en plena calle, mi padre decide detener el show, pero mi madre no podía calmarse y le exigió una explicación.

  Su mentira no podía seguir mas, ya lo había ocultado por 8 meses y en ese momento se encontraba contra fuego y pared, no le quedo de otra que confesarse, al fin y al cabo no podía ser tan sínico y seguir negando todo.

  Esa noche, la noche perfecta del gran aniversario, mi madre se entero que mi padre salía con otra mujer desde ya hace 8 meses.

  Mi madre siempre fue una mujer dura y decidida, ella no dejaría que nada la lastimase, ni a ella ni a mi hermana y a mí. En ese momento ella con un tono de voz muy alto le pidió la separación, y sin detenerse subió al auto y se fue, dejando a mi padre con su otra mujer solos enfrente del restaurante.

  No es fácil sobrellevar algo tan fuerte, menos con un caso así, lo peor de todo seria la decisión que mi madre tomaría.

  Esa noche yo no note cuando mi madre llegó a casa. La mañana siguiente, yo me desperté con mucha emoción, ya quería preguntarle a mis padres como les había ido en su sita, pero, para mi sorpresa ninguno de los dos se encontraba esa mañana en casa, durante todo el día estuve intentando comunicarme con mamá o papá por el celular, pero ninguno de los dos atendía la llamada, ya eran casi las 4pm y yo aun no lograba comunicarme así que me comencé a preocupar, pero al cabo de unos 10 minutos llego papá solo a casa en un taxi, mi hermana y yo nos quedamos sorprendida al verlo llegar así, enseguida bajamos a saludarlo, cuando el entro a la casa mi hermana  y yo como de costumbre le brincamos enzima para recibirlo con un abrazo, pero el no soltó su sonrisa de siempre, lo que dijo fue que quería hablar con nosotras.

  Primero comenzó diciéndonos puras cursilerías, y eso me estaba estresando y preocupando pues yo ya sabia que algo estaba sucediendo así que le pedí a mi padre que dejara de dar vueltas y que si quería decirnos algo que lo hiciera de una ves. “Me separare de su madre”, fueron las palabras que el soltó.

  Mi hermana y yo nos quedamos perplejas, pero yo no pude evitar sentir que el nos estaba molestando, así que le pedí que no dijera esas cosas, y comencé a reír, pero mi risa se detuvo fríamente cuando el dijo que no bromeaba y que hablaba enserio.

  Yo estaba simplemente impactada, quería una explicación, pero el no quería dar detalles, solo dijo que debía irse de la casa.

  El se encontraba en su recamara recogiendo toda su ropa, y yo no paraba de insistir en que me diera una explicación, y así fue hasta que termino de empacar, en ese momento mi hermana comenzó a llorar pidiéndole que no se fuera, pero mi padre solo nos pidió que nos calmáramos y que no lo hiciéramos mas difícil, y antes de salir nos dijo “Chicas todo esto es mi culpa, cometí un error”, y salió para tomar el taxi.

  ¿Qué había sucedido?, el día anterior ellos salieron para la luna de miel de su aniversario y al día siguiente llega mi padre diciendo que se divorciarán. Nuestra confusión era gigantesca, yo solo esperaba a que mi mamá se dignara a llegar a casa.

  Durante toda la noche mi hermana y yo solas en casa conversamos a cerca de lo que había pasado, inventando sucesos que pudiesen explicar el acontecimiento, nosotras conocíamos a mamá, así que supusimos que quizá habían discutido por cualquier tontería y se molestaron, y que eso era todo y que el tema del divorcio solo era inmadurez.

  Y en eso estuvimos hasta las 2am del 13 de abril, cuando llegó mi mamá tan tarde en la madrugada sin saludarla y sin siquiera haberle preguntado donde estuvo, de una ves corrimos hacia a ella a pedirle una explicación, mi madre camino hacia la cocina y nos pidió que nos sentáramos para conversar.

  Esa noche nos enteramos de todos los detalles del acontecimiento, lo cual fue una gran sorpresa para mi hermana y más aun para mí, ¿Mi padre tiene una amante? Y ¿Esa mujer tendrá un hijo de él?, esas fueron las cosas que yo no podía creer pues, yo jamás podría creer algo así de el, yo me sentía mas decepcionada por eso que dolida por el divorcio.

  Pero ellos ya habían tomado una decisión, mi padre decidió irse de la casa, pues, supongo que sentía demasiada vergüenza, pero, mi madre estaba a punto de tomar una decisión.

  Durante los siguientes días todos tratamos de vivir una vida normal, aunque obviamente era difícil acostumbrarse a la ausencia de papá.

  Había llegado el día de la graduación de mi hermana ella tenia 17 años, era 16 de Julio de 2010, un día muy especial, después de dos meses yo volví a ver a mis padres juntos en una misma sala, esa día después del acto nos fuimos todos a celebrar a la casa de mi tío, aunque mis padres estaban separados, mi relación con mis tíos, abuelos y primos era igual, pues, no había razón para que eso no fuese así, pero para mi madre era diferente, ella no asistió a la fiesta y en cambio prefirió quedarse en casa.

  Esa noche en plena celebración, mi padre aprovecho que estaba con nosotras para hablarnos, el comenzó  a felicitar a mi hermana por su logro, no obstante comenzó a desviarse del tema y empezó a hablar acerca de lo que había pasado con mamá, el nos confesó que la amaba y que a pesar de todo le gustaría haber seguido con ella.

  A pesar de que sus palabras parecían muy sinceras, yo no me deje llevar, yo sabia que el salía con esa mujer ya hace tiempo atrás, no solo por que mamá lo había dicho, sino porque el mismo no los dijo ese día, si tan grande hubiese sido su amor por mamá como lo decía, las cosas hubiesen sido diferentes.

  Por otro lado, disfrutamos mucho la fiesta, bebimos y bailamos mucho, yo apenas tenía 14 años, y esa noche fue la primera ves en mi vida que me embriague, pero no fue hasta las 5am que todos nos fuimos a dormir.

  Al día siguiente papá nos acompaño hasta nuestra casa, nos dio una larga despedida y se fue, luego mi hermana y yo subimos solas hasta nuestro departamento, en el camino no dejábamos de hablar sobre como fue la fiesta.

  Por otro lado, durante los días siguientes mi hermana conversaba mucho con migo acerca de lo que tenia planeado hacer con su vida, ella quería estudiar actuación, y ya estaba averiguando para entrar en una academia junto con una compañera, por otra parte también quería estudiar odontología en la universidad.

  Pero no solo ella tenía sus sueños y visiones de futuro, pues, yo ya iba a pasar al 4to año del bachillerato, y estaba muy emocionada por poder estrenar mi nueva camisa.

  Pero todas esas cosas iban a cambiar. Mientras mi hermana y yo tratábamos de vivir nuestra vida, muy cuidadosamente mi madre se encontraba poniendo en ejecución sus planes, pues ya ella estaba clara de lo que sucedería, puesto a que su única familia en Venezuela éramos mi hermana y yo, ella ya no tenia mas nada que hacer allí así que quería devolverse a vivir a su ciudad natal junto a su madre y hermanas que tenia años sin ver.

  Pero ¿Cuál era su ciudad natal?, mi mamá había nacido en la ciudad de Los Ángeles en el estado de California, así que ella tenia planeado irse allí con nosotras.

  Pero no fue hasta el día 05 de Agosto del 2010, una semana antes de mi cumpleaños número 15, mi madre nos pidió a mi hermana y a mi que fuésemos a la cocina con ella porque quería conversar, yo sabia que cuando ella nos pedía conversar en la cocina era por que se trataba de algo serio.

  Durante los últimos 4 meses mi madre se encontró haciendo unas diligencias sobre las visas de mi hermana y mía para poder viajar, aparte se encontraba resolviendo otros problemas con respecto al tema, y todo lo hizo sin que nadie se enterase.

  Mi madre nos aclaro que muy pronto nos iríamos del país, pero no de vacaciones, sino a vivir.

  Yo me quede atónita cuando oí esa noticia, pero mi reacción fue mayor cuando me entere de que nos iríamos a vivir a la ciudad natal de mi madre, pues, yo sabia cual era su ciudad natal.

  Al enterarnos de eso mi hermana y yo empezamos a brincar de la emoción, mientras que mi madre se nos quedaba mirando con cara de confusión. Pero ¿Qué otra reacción podíamos tener? ¿Los Ángeles? Es tan asombroso como París o Roma, y el echo de imaginarme viviendo allí era inimaginable, ese día mi madre también nos dijo que el vuelo estaba pautado para la tarde del 13 de Agosto, solo faltaba una semana, y esa seria para mi la semana mas larga de mi vida.

Capítulo 1: Y así era mi vida

  Mi nombre es Granchel J. Durrenmatt, nací en la ciudad de Caracas en Venezuela, el día 15 de Agosto de 1997 a las 16:25 horas.

  Yo vivía con mi familia en un lindo departamento ubicado en el centro de la capital, para ser más precisos, el lugar donde vivía se llama La Candelaria. Era un pequeño pero acogedor departamento con dos habitaciones, cocina, baño, sala y un gran balcón, ahí vivía yo junto con mi madre, mi padre y mi hermana mayor.

  Mi madre Nicole Durrenmatt, era una simpática mujer, ella nació en Los Estados Unidos, ella conoció a mi padre en un viaje a Las Bahamas, según lo que mi madre siempre me cuenta, el estaba muy ebrio, se encontraban en el estacionamiento de una discoteca popular y mi padre estaba orinando en los cauchos del auto que mi mama conducía en ese tiempo, entonces ella le comenzó a reclamar y luego no se que mas sucedió, lo cierto es que allí se enamoraron y pues, como se imaginaran, ella se puso a vivir con el, se mudo a Venezuela, ambos compraron el departamento y así fue como se formo nuestra familia. Mi madre tenia un carácter muy fuerte, pero lo que yo mas amaba de ella era lo inteligente y decidida que podía llegar a ser, ella también era muy atenta con mi padre, mi hermana y yo, siempre estaba al tanto de que todo estuviera en orden.

  Mi padre Gregory Jacques, era un típico hombre Venezolano, el era muy trabajador pero también muy bromista y alegre, siempre fue muy cariñoso con mi hermana y con migo, siempre al igual que mi madre estaba muy al tanto de nosotras, de nuestros estudios, siempre estuvo al tanto de que nunca nos faltara algo. Yo siempre le tuve mucho amor y respeto, yo con el me sentía como la princesa del cuento de hadas, hay que admitir que toda hija quiere sentirse así, pero, tristemente no todas tienen ese privilegio.

  Mi hermana Victoria Jacques D. era una niña muy linda, amigable, inteligente, creativa y amable, más que mi hermana era mi mejor amiga, siempre fue la única persona en la que mas confié, ella como hermana mayor me demostró ser una increíble persona y por eso se gano mi corazón. Además siempre era mi cómplice cuando hacia travesuras, nunca llegó a delatarme y cuando me metía en problemas siempre salía ella a responder por mí.

  Como verán, yo tenía lo más parecido a una familia perfecta, siempre recibí amor de los que me rodeaban, y eso sin nombrar al resto de mi familia paterna, yo siempre tuve una buena relación con mis abuelos, tíos y primos.

  Siempre solíamos visitar a mis abuelos en familia, compartíamos todo el día allá, desayunábamos, almorzábamos y a veces cuando se hacia muy tarde nos quedábamos a cenar.

  También solía visitar a mis primos y primas en la casa de mi tía, yo y mi hermana solíamos quedarnos en su casa durante una semana, eran tiempos geniales, nosotros hacíamos muchas cosas juntos, veíamos películas de terror, hacíamos panqueques, incluso solíamos salir al patio trasero a jugar con el agua.

  En la secundaria, yo no era el mayor ejemplo de popularidad, pero si que tenía muchos amigos y conocidos, incluso tenia estrechas relaciones con mi profesor de Castellano y mi profesora de Biología, yo estudiaba el 3er año de Secundaria, mi hermana se encontraba ya en su último año, muy cerca de graduarse del bachillerato, ella desde siempre fue muy aplicada en el colegio, siempre estuvo en os primeros tres puestos en la cartelera de honor de los mejores promedios del lapso, esa era una de las cosas por la cual yo estaba tan orgullosa de ella.

  Para mi el 3er año de Secundaria fue el mas importante, no solo fue el año en que obtuve las mejores notas de mi vida, sino que también fue el ultimo año escolar que curse antes de comenzar con mi nueva vida.

  Pero no nos adelantemos, aun nos encontramos en Caracas y con mi antigua vida.

  Como comente anterior mente, yo siempre tuve una familia perfecta, y no solo por que era bien parecidos, si no porque siempre compartíamos unidos. Hay muchas parejas de padres que les brindan a sus hijos buenas vidas, llenas de lujo, pues los padres adinerados son así, pero, ellos nunca comparten con sus hijos, y los crían a través de los regalos y no del amor y el consuelo.

  Pues mi caso era distinto, mis padres en sus tiempos libres se preocupaban por estar con mi hermana y con migo, incluso salíamos de paseo juntos en familia aunque mi padre o mi madre se hubiesen encontrado súper agotados por el trabajo duro del día anterior.

  Nosotros solíamos irnos de paseo a lugares emblemáticos de la ciudad como El Ávila, Los Próceres, El Parque Miranda, íbamos a parques mecánicos, museos, o al cine, y eran paseos muy especiales pues, siempre existió comunicación entre nosotros, por eso era tan entretenido, nunca parábamos de bromear, incluso nosotros solíamos burlarnos de las demás personas en la calle, se que no es algo bueno pero, lo hacíamos en familia y por eso eran tan especial.

  Pero a mi me gustaba mas cuando nos íbamos de paseo a otros Estados, esos solían ser viajes de una semana, una semana por Los Andes, a veces íbamos a los llanos, también acampábamos en islas del Estado Falcón, incluso llegamos a visitar Margarita en dos oportunidades, un fabuloso vuelo en avión y unas asombrosas vacaciones en el hotel, la playa y la piscina, aparte la comida, el echo de poder elegir los platos que se me antojaran y la cantidad que yo quisiera era increíble pues, yo soy amante de la buena comida, pero sobre todo los postres y las bebidas naturales.

  Incluso recuerdo cuando nos íbamos al mar a bucear, fue la primera ves en mi vida que bucie, fue una experiencia única que muchos nunca llegan a experimentar en su vida, pero yo si, y me siento feliz por eso, y aunque casi me lastima una manta raya, quede con las ganas de algún día volver a bucear.

 En fin ¿Qué más podría yo pedir? Lo único que podía hacer era agradecerle a mis padres, pero, lo interesante de todo es que, yo nunca note lo feliz que fui en esos años hasta hace poco.

  Yo nunca supe ser agradecida, nunca había analizado como era todo, yo solo quería mas y mas, a veces era grosera con mi mamá, aunque nunca fui rebelde, quizá no me crean pero nunca tuve novio en Caracas, la verdad nunca me intereso eso, si tenia bastantes pretendientes, pero para mi todos eran unos idiotas, siempre estuve concentrada en la música y en mis amistades, aunque no debo negar que me gustaba alguien, pero como se imaginaran tenia novia, así que nunca intente algo, ni siquiera fui capaz de decírselo, siempre actué como si nada pasara. Sin embargo no fui la niña buena que debí ser, y suelo arrepentirme por eso.

  Incluso un día tuve una discusión muy grande con mi mamá, para ser mas precisos, ese fue el día de mi cumpleaños número 13, fue un día terrible, un día que quisiera olvidar, pero es difícil, y todo comenzó por que mi madre me hizo un regalo, pero ese regalo no resulto ser lo que yo quería, y pues, yo simplemente debí agradecer pero en cambio, fui una niña estúpida y malcriada, incluso como siempre mi hermana se metió para tratar de apoyarme y defenderme, pero yo como solo sentía rabia le salí con patadas a ella también, ¿como puede ser alguien grosero con una persona que suele considerar tan especial en su vida? Dicen que así son los adolescentes, muy impulsivos e indecisos, pero yo no creo que deba culpar a la pubertad.

  Pero quizá sucedió porque estaba acostumbrada a las cosas buenas, ¿es fácil aceptar un par de camisas como regalo de cumpleaños cuando pediste el teléfono más nuevo de Apple? A veces pienso que mis padres no fueron del todo perfectos con nuestra crianza, pues, e aprendido que dar muchos regalos materialistas de valor a un chico es igual a un adulto malcriado y presumido, por no decir algo peor, menos mal que yo pude darme cuenta de eso durante mi adolescencia, aunque no me gusta culpar a mis padres ni a nadie por lo que hago o por lo que alguna ves hice, pues, e aprendido que debemos de hacernos responsables de nuestros actos, nadie obliga a nadie a hacer las cosas o a actuar de cierto modo.

  Sin embargo también se que no debo culpar a mis padres por creer que yo era como era por que tuve una niñez materialista, pues eso es totalmente falso, mi padres nos daban buenos regalos claro, pero, ellos también nos daban una buena vida y mucho amor, no era difícil notar que ellos realmente hacían sacrificios por sus nenas, no se como no pude notarlo nunca, ellos estaban en lo correcto, quien estaba equivocada era yo. Aunque no solo equivocada, la verdad también estaba cegada, porque yo no veía las cosas buenas de mi vida, claro, esto tampoco quiere decir que solo veía las cosas malas, pues la verdad yo no veía nada, solo era feliz sin saberlo y era malcriada.

  Sin embargo viví mi vida, una vida típica, siempre era lo mismo, ir a clases, visitar a mis amigas, a mis primos, salir de paseo o de compras entre otras cosas, pero un día sucedería algo que lo cambiaria todo, a veces tiene que suceder algo realmente grabe para que una persona recapacite, muchas personas son ciegas en la vida y solo ven lo que les conviene.

  Pero que mas da, si un suceso grabe es necesario para convertir a alguien en mejor persona es mejor que suceda.

  Sin embargo toda esa fantasía acabo, ¿quien creería que podría suceder algo así en un romance tan fuerte? Hoy en día me pongo a pensar y me doy cuenta de que las apariencias engañan y que por más perfecta que parezca una persona siempre suele esconder algo muy macabro.

SINOPSIS

  Luego de haber vivido en la capital Venezolana durante los primeros 14 años de mi vida, todo dio un gran giro cuando mis padres se divorciaron. Mi madre había nacido en EE.UU y su única familia en Venezuela éramos mi hermana y yo. Por esa razón mi madre decidió que nos iríamos a vivir allá y comenzar una nueva vida.

  Quien diría que yo pasaría de una vida típica en Venezuela a una vida llena de lujo en la increíble ciudad de Los Angeles en California.

  Pero no todo suele ser perfecto, el peor error que suelen cometer las personas es confiarse de la situación y caer.

  Mi vida en Los Angeles no fue un infierno, pero tampoco fue la vida que yo esperaba, supongo que no debería culpar al cambio ni a mis padres, la única culpable soy yo, quizá por haber sido tan buena y tan mala a la ves, mejor dicho, inmadura. No todos podemos controlar nuestra manera de ser, pero de todo fracaso nace la lección, las lecciones nos enseñan y nos hacen mas fuertes y astutos, siempre hay gente que quiere dañarnos, es un error creer que todos ahí afuera estarán para ti por siempre y por eso dejar a los tuyos por fuera, mientras que el verdadero lazo familiar esta en el hogar, quien creería que yo diría algo así.

  Los invito a acompañarme en esta historia para que conozcan los sucesos que marcaron mi vida, los sucesos que me hicieron reír y llorar, que conozcan a esas personas que ocupan un lugar en mi corazón y aquellas personas que simplemente no vale la pena ni nombrarlas.

 

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